18/6/11

En fin...

En fin, ¿me quieres explicar que hago con todos esos recuerdos que me dejaste? Ahora que no estás, ¿dónde los guardo? Sé que no vas a volver a mi lado, que aunque me digas que somos amigos te distanciarás poco a poco. Y en cierta parte va a ser mejor, cuanto antes desaparezcas, antes desaparecerá este dolor.
¿Quieres saber lo que siento? No es solamente tristeza, también es rabia, rabia por ser tan tonta de creer que ibas a estar conmigo siempre. ¿Odio? Puede ser, pero lo que sentí por ti fue tan fuerte que dudo que haya podido llegar a odiarte tan pronto. Pero, tiempo al tiempo.
Y por supuesto, sigo pillada por ti, porque soy tan sumamente gilipollas de querer lo que no tengo. Ahora es cuando echo de menos que me abraces, que me tires al suelo riéndonos y que después me busques con un beso, un beso que yo no quería darte porque fingía que estaba enfadada contigo. Pero ahora me arrepiento, quiero volver a sentir la calidez de tus labios contra los mios. ¿Sabes que eres el único con el que he sentido esas mariposas cuando me besabas?
Apareciste en mi vida cuando menos me lo esperaba, lo deje todo por ti, todo lo que me había ilusionado, todo por lo que había luchado.  ¿Y ahora que me queda? Tú te has ido y has hecho que pierda todo lo que tenía en mi vida. Y si mi ex no me habla es por tu culpa, porque lo dejé por ti. A principios de curso dije que iba a aprobar todas las asignaturas y por distraerme no lo he conseguido.
En fin, que a pesar de todo esto y mucho más, quiero volver a sentirte cerca de mí. Necesito ver que existes, no que has sido una simple pesadilla, pero volvería a vivirla, cada día de mi vida. Y por una única razón, aunque hayas decidido desaparecer de mi vida de la noche a la mañana dejando una herida difícil de curar, te sigo queriendo, mi niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario