25/2/12

Noticia de última hora

¿Quién no conoce a alguien que solo se preocupe de lo que los demás piensen de él? Sí, hablo de uno de esos esclavos de la moda, de los zapatos y de las marcas, de esos que poco a poco han hecho del mundo desarrollado su tierra, de su peinado su dios y muchas más, perdón por la palabra, gilipolleces, que no tengo ganas de nombrar debido a que no quiero pasar toda la tarde delante de una pantalla sin importancia ninguna y convertirme en uno de esos millones de adictos al Tuenti o al Facebook para ver si tengo "novedades", de esas que circulan por las redes comecocos.
Siento dar la noticia pero creo que es mi deber el decir que esta nueva raza de ser humano (por llamarlo de alguna manera) se está extendiendo rápidamente entre las grandes potencias del s.XXI. Claro, ¿qué hará un bicho de estos en un sito donde no es posible la conexión a Internet o que nadie conoce el último grito en tecnología, como la Blackberry? Ninguna persona que conserve la cabeza sobre los hombros (pocas por cierto, ya que estas sí que están en considerable peligro de extinción) tiene todavía la respuesta a esa pregunta y es que son cada vez más las personas que sucumben ante esta agonía, la agonía de estar en un sin vivir controlado por algún dispositivo inventado por otros.
¿No pensamos hacer nada para evitarlo? Quizás estéis pensando en que eso nunca os pasará a vosotros. Siento decepcionaros, amigos, pero ese no es el mejor antibiótico para esta enfernedad difícil de curar. Tarde o temprano siempre llega, se contagía rápidamente, esta epidemia recorre con énfasis cada rincón de una gran ciudad, así que si frecuentáis esos sitios llevar siempre la mascarilla puesta.



¿Por qué hago esta crítica? Porque nuestra sociedad empeora por momentos, porque estoy harta de salir con lo que yo creo que son mis amigos y estén con el puñetero cacharro, porque no paro de ver como la gente cierra los ojos ante las realidades y se encierra en un mundo de color rosa. Digo esto porque creo que toda persona debe saber que el mundo no es así (siento si he decepcionado a alguien) , que a veces las cosas no salen como uno quiere, que los errores están permitidos, que no hay que ofuscarse cuando no vemos las cosas como queremos. El mundo real es un mundo multicolor, si no me crees mira a tu alrededor, un mundo en el que hay cosas buenas y cosas malas, cosas que nos gustan más y que nos gustan menos.
La mayoría de la gente me tomará por loca, pero yo sí que voy a luchar para conseguir lo que quiero, no me voy rendir ante una masa pendiente de lo que publiquen en sus redes sociales. Voy a vivir con los recursos que forman parte de una vida normal, aprovechando cada isntante y sin dejar que la monotonía me atrape. Y no, yo no soy una de esas muchas personas que dirán que no van a caer y después pasa todo lo contario, porque tengo un proyecto entre manos, el de revelarme a mí misma la definición de "saber vivir".
Pensarlo, ¿qué es mejor? Pasarse el día con una máquina entre nuestros dedos, algo que se puede estropear en cualquier momento y que, sí o sí, acabará fallando por completo. O salir a la calle y probar hazañas nuevas: la aventura de vivir cada día algo distinto.

22/2/12

Mi sueño realidad.

Hoy es una de esas noches, una de las muchas en las que pienso que merece la pena, que hay que intentarlo, no existen verdaderas razones para no hacerlo. Tengo la oportunidad, la opción de conseguirlo, de cruzar la meta, de demostrar que, con empeño, todo es posible. Dentro de mis planes no entrar el desistir sino el morir combatiendo.
Cuando escribo suelo utilizar la tercera persona, nunca hago de protagonista de mis entradas, no me adentro entre las líneas de mis relatos, por mucho que me identifique. Pero esta vez sí lo voy a hacer, en esta ocasión me declaro culpable y por una razón muy fácil de comprender: ahora la que escribe no soy yo, es la pasión que me invade, mi mano es tan solo una mera intérprete de lo que dictan estas ganas de luchar, de vencer. El camino es largo, nadie me informó de lo contrario, pero ya he recorrido la mitad y cada vez veo la meta más cercana. En este preciso instante lo que me invade no es mi yo interior, más bien una fuerza procedente de algún lugar de mi interior que me esclaviza a esta actividad, a este deporte, a este arte marcial, el TAEKWONDO, mi sueño y mi vida. Al ver escrito ese nombre sobre esta hoja sin vida, de pronto, esta deja de carecer de significado e, inmediatamente, la emoción se apodera del cuerpo frágil, el mío. Toma forma un impulso al que me veo obligada a obedecer, las ansias por pisar un tatami. Y, en cuestión de segundos, allí estoy gracias a mi imaginación. Me veo a mi yo surrealista desembocando el actual arrecife de sentimientos patada tras patada. Cada vez que rozo con el pie el peto del contrario, mi alma rebosa de adrenalina, una adrenalina que me hace sonreír día tras día, que me proporciona la felicidad.


Sentada sobre mi cama observo el ligero moratón oscurecido sobre el empeine del pie izquierdo y, efectivamente, ahí está. Me lo hice combatiendo el sábado durante el entrenamiento. Ahora todo cuadra, me doy cuenta, no es mi imaginación, es mi realidad. Estabada donde me apetecía y el pensar que en menos de 24 horas volveré a sentime segura con el dobok puesto hace que duerma tranquila, que poco a poco vaya cerrando los ojos hasta que me duermo, soñando lo que hoy sé que es mi vida.

19/2/12

Ella.

Se levanta un día, no sabe el porqué pero hoy se siente diferente. Nota una nueva sensación dentro de su alma vacía, que poco a poco se va llenando de nuevo.
Ha decidido no volver a mirar al pasado,no volver a revivir cada instante desaprovechado, a ser ella misma, a luchar por lo que quiere, a vivir...como antes.
No le interesa enamorarse, ni tampoco tener amigos de quita y pon. No quiere ser una más del montón, no quiere ser el resultado de una moda absurda ni el clon de ninguna barbie. Le gusta destacar, ¿a quién no? y está decidida a hacerse recordar. Quiere ser única, quiere ser la persona que es.  Lo pensó bien, disfrazarse de otra que no era ella no era moral; ser valiente no significaba dejar de ser quien era para agradar a la mayoría, sino ser ella misma. Desprender autenticidad es la clave, no actuar según los demás, no dejarse llevar por una totalidad banal.
Ahora sabe que no siempre se puede salir ilesa de todas las batallas, que antes o después, se conoce el significado de "derrota". Y sabe que tiene que estar preparada para cuando llegue ese momento, para que cuando caiga solo piense en levantarse, para que no la ciegue la oscuridad. Lo primordial no es no caerse nunca, sino levantarse cada vez que se tropieza, solo así se puede forjar un sendero hacia la victoria.
Y todo esto es lo que está dispuesta a hacer: a no engañarse, a arriesgar por ella, a creer en ella, a ser ella.

17/2/12

Quien ríe el último, ríe mejor

Dicen que quien ríe el último, ríe mejor. ¿Es eso verdad o es solo un tópico? Umm... una pregunta con difícil contestación. Quizás depende de la circunstancia, o quizás no. Puede que solo dependa de nosotros.O de lo que a corto plazo resulta divertido, a la larga puede ser perjudicial. La experiencia demostraría que siempre para el último la carcajada es más sana, que para el que inicia el juego es solo un pasatiempo. No me ha pasado una vez, ni dos, sino varias. Creo que tengo la suficiente experiencia como para decir que el último es el que mantiene la risa, y mientras que la risa continúe, la felicidad continúa con ella. También me he dado cuenta de que lo que a corto plazo parece el paraíso, se va convirtiendo en infierno con el paso del tiempo, que nada es eterno.
La felicidad no llega con una gran carcajada, así, de repente, la felicidad se forma poco a poco, con los pequeños detalles diarios, las características rutinarias que te hacen feliz, tenlo siempre en cuenta.

9/2/12

Ciegas realidades

Apuesto lo que sea a que quien esté leyendo esto se encuentra bajo techo, con una estufa a menos de un metro y recién cenado. Y se estará preocupando por cualquier tontería o pendiente de cualquier otra banalidad, como si aquel bombón ya le ha aceptado en Tuenti. No os culpo, yo también me declaro culpable, soy la primera que revisa el Tuenti cada vez que escribe una frase para saber si alguien le habla.
Pero mientras hacía todo esto me he dado cuenta de una cosa, mejor dicho, de pequeños detalles a los que estamos acostumbrados desde que nacemos, como a tener un plato de comida cada día, a tener ropa de abrigo y un techo en el que refugiarnos, y sí, aparte de todo eso tengo otras preocupaciones. Quizá entra dentro del ser humano tenerlas, o quizás no, nadie lo sabe.
A lo que iba, me he fijado en que mientras que yo estoy en mi casa calentita, hay otras personas que no tienen casa, que no tienen un sitio donde pasar la noche. Que mientras que yo como cada vez que se me antoja, hay niños que se están muriendo de hambre. Que mientras que yo voy al médico por un simple dolor de cabeza, hay personas que se están muriendo de sida: seguro que ahora mismo alguna mujer está siendo violada y que, seguramente, otra se estará muriendo de esa enfermedad que, probablente, la haya contagiado mientras que algún desvergonzado infectado la violaba.
Así, miles de realidades, ¿os pongo otro ejemplo? Cuando yo era pequeña tenía miedo a la oscuridad, ¿a qué niño no le asusta la oscuridad? Cada vez que me asustaba iba corriendo a la habitación de mis padres y me abrazaba a mi madre. Pues que mientras que yo le tenía miedo a algo de lo que podía escapar, hay miles de niños que se encuentran en un campo de batalla, con un arma en la mano, reclutados por obligación y, ¿sabéis que? Que esos niños no le tienen miedo a la oscuridad, ni tampoco a lo que tienen delante, no pueden permitirse el tener miedo, ni tampoco pueden ir corriendo a abrazarse a su madre, porque no la no tienen. Son los llamados niños soldados, ¿habéis escuchado hablar alguna vez de ellos? Como lo vais a escuchar si están a miles de millones de kilómetros de nuestra caprichosa sociedad, ni siquiera nuestra caja tonta ni nuestros políticos saben de su existencia, pero hay están.
Ahora sí que puedo declararme culpable por tener todo lo que tengo y no conformarme.
¿No os parece un poquito injusto esto? Y después nos quejamos porque no tenemos la Blackberry.

4/2/12

Al 100%

Al 100% debes ser tú mismo, al 100% debes vivir cada día, al 100% debes cuidar a la gente que te quiere, a las 100% debes aprovechar cada oportunidad, al 100% debes saborear cada beso suyo, al 100% debes pensar en ti, al 100% debes peleear por lo que quieres, al 100% debes soñar, al 100% debes arriesgar, al 100% debes confiar en la gente que te importa, al 100% debes ayudar a los que te necesitan, al 100% debes vengarte de tu ex, al 100% debes aplicarte al máximo, al 100% debes decirle que le quieres, al 100% debes apreciar lo que tienes, al 100% debes levantarte, al 100% debes ser valiente...
¿¿¿Faltan hechos qué vivir a tope???

¿Y por qué no intentarlo?

Todo el mundo ha tenido alguna meta a lo largo de su vida, y no una, sino unas cuantas. Y yo ahora pregunto: ¿por qué no luchar para alcanzarla? Tenemos dos opciones, la primera quedarnos de brazos cruzados esperando a que por alguna razón venga nuestra meta a nosotros, o bien, podemos ir nosotros a por ella.
Hoy, yo he decidido ir a por ellas, porque no tengo tan solo una, voy a por todas, voy a darlo todo, a caerme y a volver a levantar. Voy a ilusionarme y a pelear, porque soy una luchadora nata y porque no hay nada que se interponga en mi camino. Porque veo que esto puede acabar bien y confío en mí. Sé que lo conseguiré, tarde o temprano, ¿qué más da? Pero sé que alguna alcanzaré.
No digo que vaya a conseguirlo todo, pero iré a por ello. Si algo he aprendido en estos quince años es que lo quieras (de verdad, no vale decir lo quiero y punto), lo consigues. Porque si realmente lo deseas, vas a por ello.
Me conozco perfectamente, pero no por eso tengo que conocer mis límites, eso es una cosa que nadie adivina nunca. Nadie sabe hasta donde es capaz de llegar.
Aunque digan lo contrario, siempre hay razones para continuar, porque la verdad es que cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y si ves que no se abre, vas y la abres tú, que no es difícil.

3/2/12

(L)

Cuando te importa algo, solo ve a por él...

Don't surrender!

Miraba hacia delante, lo único que podía distinguir era un diminuto brote de claridad al final del camino. Entre tanta oscuridad y tanto tiempo de tieniebla llegó a divisar algo que creía ya inexistente: luz al final del camino. En el mismo momento en el que se dio cuenta, se prometió a sí mismo que nunca más volvería a mirar hacia atrás, hacia ese recorrido interminable por el que tanto había deambulado, solo se preocuparía por alcanzar ese chispa que tanto había buscado y que ,por fin, había encontrado. Ahora empezó a creer, a confiar, a soñar... y conforme se alimentaba con todos esos detalles, más se iba acercando a lo que, algún día, pensó imposible.